Fue el 6 de marzo cuando se inauguró en Museo Municipal de Málaga. Venía a llenar el vacío existente en la difusión de su historia y costumbres.
Muchos han sido los malagueños que han expuesto en las salas del Museo Municipal de Málaga. Mucha la historia malacitana que se han contado en sus paredes, y que nos traen pedacitos del pasado, de nuestro pasado.
Con más de 30 exposiciones temporales y más de 700.000 visitas en una década, el MUPAM cumple con su objetivo fundamental. Pero no por las cifras antes expuestas, sino porque se mantiene como un museo familiar, un centro pedagógico cuya misión es la de enseñar. También divulgar entre los malagueños el patrimonio y la historia de la ciudad.
Durante estos 10 años podemos destacar grandes exposiciones de artistas malagueños de renombre, destacando la primera exposición que realizó el Museo de Francisco Hernández el 12 de abril de 2007, y por supuesto las restantes de Dámaso Ruano, Torres Matas, Evaristo Guerra, Eugenio Chicano o Paco Jurado. Estas exposiciones reflejan el sentir del arte de Málaga, de su gente, de sus tradiciones y costumbres, y sobre todo de lo nuestro.
Exposiciones que hablan de Málaga
Pero la labor realizada también ha reflejado exposiciones que hablan de Málaga, o de parte de ella, como por ejemplo “Miguel de Molina. Arte y provocación”. Realizada entre finales de 2010 y principios de 2011. Se reunieron más de un centenar de piezas del gran artista malagueño. Vestuario, archivo gráfico, epistolario, carteles de teatro o de cine. Exposiciones sobre la Guerra Civil. Arqueología malagueña. 150 años del ferrocarril en Málaga. La vida cotidiana en Málaga durante la Belle Epoque invita a la ciudadanía a conocer nuestro pasado. Todas ellas reflejan nuestros logros, y también a veces nuestras miserias. Pero siempre bajo el contexto de mantener viva la historia de nuestra ciudad.
Pero también nos han acercado a conocer otras realidades del mundo y de la mente con sus exposiciones. Nos llevan desde “Marruecos esencial” (2015) al mundo de las “Mariposas” (2016). Entendiendo que hay “Tiempos de luz” (2016) y también “iluminaciones cotidianas” (2013). Nos dejaron claro que “Las matemáticas de Dios no son exactas” (2012), y que los “Camuflajes” (2010) son realmente un “Juego de espejos” (2012). Al final siempre nos lleva a decir que “Madre solo hay una” (2009) y “Todo sigue igual” (2007).
Otro aspecto fundamental del porqué del Museo es su carácter pedagógico
En estos diez años han realizado más de 1.700 actividades didácticas gratuitas. Talleres familiares donde grandes y pequeños se unen, y es a través del juego y de la práctica artística. Esto les permite acercarse a la cultura malagueña. Esto acompañado de visitas gratuitas tanto a la colección permanente como a las colecciones temporales. Combinando estas visitas con los talleres cuando hablamos de escolares que asisten en visitas coordinadas desde los centros educativos. Y lo último planteado: “Intercambio de idiomas” convirtiendo el Museo en un espacio de ocio y aprendizaje en el que conviven y dialogan distintas culturas e idiomas, permitiendo al público posteriormente a la visita, practicar en pequeños grupos tanto en inglés como en español comentando lo vivido en la exposición.
Para el futuro nos proponen nuevos planteamientos. Un acercamiento más tecnológico a las exposiciones con salas con elementos interactivos y multimedia. Además de atender la difusión del arte y los creadores locales. Todo esto, las nuevas pro puestas y la consolidación de la oferta realizada hasta ahora, son la muestra de una ciudad viva y en movimiento, dinámica que se adapta a su tiempo y a las nuevas circunstancias, y sobre todo reflejo de una ciudad en continuo crecimiento cultural.
Como siempre, para más información http://museodelpatrimoniomunicipal.malaga.eu/ donde continuamente nos mantienen al día.
Por nuestra parte, desde el Estudio de Arquitectura de Manuel Navarro, seguimos diseñando y construyendo proyectos innovadores. Recuerda, nos encontramos en Calle Victoria, 7, 2 i, 29012 Málaga. Te esperamos