Dentro de los viajes de trabajo siempre queda un hueco para conocer las ciudades en las que nos encontramos. La mayoría de las veces sin planificación alguna. Esto es lo que me ha sucedido en Eindhoven, ciudad del sur de Holanda. En esta ocasión, me ha hecho reflexionar sobre aquello que me enseñaron en la Universidad: el Contextualismo de los centros históricos.
Y es que, sin entrar en nombres, épocas y detalles históricos, la experiencia vivida como arquitecto es completamente satisfactoria. Desde que inicié los estudios siempre he pensado que tenemos que dejar nuestra huella como arquitectos en nuestra época. Nuestra ignorancia nos hace ver como “antiguos” todo aquello que tiene más de cien años. Sin embargo, cuando construyeron un edificio en el 1800 al lado de uno renacentista, la diferencia de época y estilo es enorme.
Más allá de Eindhoven
Cuando nos toca dejar huella en el siglo XXI, nos hacen olvidarnos del centro histórico, protegido y estructurado para que no se pierda nada. Paralizamos la historia de las ciudades que tienen que evolucionar y sentirse vivas. Bajo la premisa de reflejar el paso de la historia de sus habitantes, que por allí estuvieron.
Y es lo que quiero reflejar, como la historia no se ha detenido en Eindhoven, ni en otras muchas ciudades. Estas entienden sus centros históricos como el resultado del paso de la Historia. Aunque, como siempre, no podemos dejar de hacernos la foto con la Catedral, que siempre miran el paso del tiempo.
Por nuestra parte, desde el Estudio de Arquitectura de Manuel Navarro, seguimos diseñando y construyendo proyectos innovadores. Recuerda, nos encontramos en Calle Victoria, 7, 2 i, 29012 Málaga. Te esperamos