La oferta gastronómica y cultural de Málaga nunca deja de crecer, por este motivo surge este proyecto como la reconversión de un espacio de restauración vinculado al tránsito de los pasajeros que vienen y van por ruta marítima hasta la ciudad de Málaga.
En el actual edificio de las Aduanas, donde el viajero busca poder relajarse hasta tomar el barco de salida de la ciudad, o donde poder descansar a la llegada de la misma, nace el Restaurante El Puerto, donde el uso de materiales de presencia mediterránea y tropical, de aspecto moderno y de combinaciones singulares, hagan que tanto el turista como el agente autóctono puedan encontrar un espacio donde desarrollarse.
Actualmente el conjunto vive de espaldas a la ciudad pese a su cercanía con la misma, ofertando servicios enfocados a la restauración para el cliente que va de paso, sin acoger a la población local, ya que no aporta ninguna oferta singular, gastronómica o de ocio, complementaria a las que ya suceden en localizaciones mucho más céntricas.