Combinar con el entorno para imitarlo. De esta manera, el proyecto propone una torre con un mirador para observar todo el conjunto natural y un área inmersa dedicada a múltiples espacios. Explica y difunde el lugar «desde adentro», debajo del agua, gracias a la inclusión de sí mismo mediante reflejos en el suelo y pequeñas aberturas en el techo que permiten que el agua y la luz pasen al interior, reproduciendo el espectro de tonos blancos del propio entorno, la arquitectura tiene que ser uno con el medio ambiente.