Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades. Urbes como Tokio, Ciudad de México, Nueva York, Sao Paulo o Shanghái aglutinan unos veinte millones de habitantes de media cada una. Y seguirán creciendo. Para 2050 se prevé que el 70% de las personas residan en grandes núcleos urbanos o macrometrópolis.
Nuestro país no se libra de este fenómeno. De hecho, a día de hoy solo un 20% de los españoles habita en zonas rurales. Ante el problema que plantea este nuevo escenario sociopolítico, económico y ambiental, surge el concepto de la ciudad inteligente (adaptación del término inglés “Smart City”) como respuesta.
La ciudad inteligente es aquella que se sirve de la tecnología para mejorar el bienestar de sus habitantes. Gracias a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y a las infraestructuras basadas en la sostenibilidad. Estas abarcan energéticas, hidráulicas, de seguridad y transporte. Todo esto, junto a una edificación, arquitectura y gestión de los recursos inteligente, repercute en una mejora directa de la calidad de vida y de los servicios.
Smart City: ¿Qué es una ciudad inteligente?
En el aspecto técnico, destacamos varios factores. En primer lugar, la interacción entre las redes de sensores dispuestas sobre la urbe dedicadas a la recopilación de datos y los sistemas de toma de decisión. Estos permitirán la reducción de costes económicos y temporales en muchos aspectos de la vida en la ciudad. Los semáforos inteligentes son un claro ejemplo de esta interacción, donde de forma autómata controlan la fluidez del tráfico.
Otras herramientas, como GeoHub, permiten visualizar en el callejero bases de datos geolocalizables haciéndolas accesibles a gobierno y población. En el caso de la ciudad de los Ángeles, esto ha permitido reducir la suciedad de las calles. Esto se debe a la documentación de depósitos ilegales de basura y analizar la limpieza de las calles en tiempo real.
Todas estas herramientas y sistemas de adquisición permitirán en un futuro llegar a la Ciudad Inteligente.Además de autosuficiente. Así se conseguirá la toma decisiones de la administración automatizadas y basadas en los datos recabados, orientadas a mejorar la calidad y sostenibilidad de la misma.
Por nuestra parte, desde el Estudio de Arquitectura de Manuel Navarro, seguimos diseñando y construyendo proyectos innovadores. Recuerda, nos encontramos en Calle Victoria, 7, 2 i, 29012 Málaga. Te esperamos
[mc4wp_form id=»2357″]
