En primer lugar, este proyecto tenía siete viviendas diferentes con diferentes disposiciones y separados en dos núcleos de acceso. En el primer núcleo, tenemos tres viviendas sobre dos espacios destinados a locales.Y en el acceso por calle Jaén, tenemos cuatro viviendas de tipología muy similar a las del resto de viviendas de la zona antigua de Hornachuelos, viviendas adosadas que se van adaptando a las pendientes del lugar. En la fachada con orientación sur (en sentido del mirador), hacemos un guiño a la historia de la ciudad creando el reflejo de una torre del Castillo. Mediante diferentes bastidores deslizantes con enredaderas, incorporamos la naturaleza de Hornachuelos a nuestro edificio. De esa forma, creamos una superficie verde y ecológica. La idea de estos bastidores ecológicos, es que se puedan instalar en las fachadas sur de otros edificios colindantes. Así ir creando poco a poco una nueva tipología urbana. El mirador: El espacio libre diseñado parte de las cubiertas de las viviendas adosadas, al punto más bajo de nuestra superficie. La unión entre la edificación y este espacio libre. Esto es la creación de varias terrazas-mirador en las que turistas y habitantes puedan disfrutar de un espacio abierto a la naturaleza. Además presentando también opciones de ocio.