Para la imagen de la propuesta se ha decidido radicalizar en todos los ámbitos. Por un lado, el concepto de lama, o piel protectora solar, se ha parametrizado, perdiendo cualquier disposición geométrica regular y ofreciendo los mismos beneficios se opta por una chapa delgada de acero galvanizado lacada en blanco con un sistema de leds en el dorso. Por otro lado, la parte opaca del cerramiento se compone de una lámina de Oro para su acabado. Se consigue así una fachada cambiante, con distintos tonos y reflejos a lo largo del día y acorde al lugar donde se sitúa el proyecto.