Tras estas estancias se encuentran las zonas comunes de la vivienda (cocina-salón-comedor), con zonas diversificadas, contando con espacio para actividades grupales (billar, ping-pong), para hacer ejercicio, o un porche trasero para relajarse bajo una pérgola.
Subiendo a la primera planta se localizan ya las dependencias privadas de los habitantes, contando con un cuarto común de lavandería, así como con seis habitaciones casi autónomas, cada una dotada con un cuarto de baño propio y dos armarios empotrados, estando uno de ellos destinado a albergar una pequeña cocina (mininevera, microondas…).