La Historia del Hotel Miramar Málaga
El ‘Hotel Príncipe de Asturias’ fue inaugurado en febrero de 1926 por El rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia, en su visita a Málaga.
Cuentan las crónicas de la época que realizaron múltiples actividades los reyes durante su estancia en Málaga. La bendición de la bandera del cañonero «Cánovas del Castillo». La inauguración del monumento al comandante Benítez o la visita al Seminario en construcción.
Seis años antes, el 17 de diciembre de 1920 el arquitecto Fernando Guerrero Strachan, como apoderado de la Sociedad «Príncipe de Asturias», presentaba al alcalde los planos de un inmueble que la citada sociedad tenía el proyecto de construir un edificio destinado a hotel.
Este edificio se considera la obra cumbre del arquitecto Guerrero Strachan.
Tras cinco años de construcción vio terminado su proyecto. Cabe destacar el estilo modernista de la época, combinando en su fachada principal diferentes volúmenes y cuerpos salientes, que se prolongaban en el interior del edificio, así como la presencia de arcos, que van estructurando la composición del edificio. El uso de cerámica decorada con motivos vegetales y frutos y, en los puntos de mayor fuerza, bellos jarrones de cerámica vidriada verde y blanca, confirman la marca del autor.
La fachada delantera, mirando al mar, se compone de una escalera señorial de tres tramos y en el primer piso una terraza con arquería de medio punto y una barandilla corrida en toda la longitud de la tercera y cuarta planta que caracteriza de forma particular la estructura del conjunto. Un factor importante es la policromía original que presentaba el edificio. En los paramentos delanteros se combinan perfectamente el color ocre con el beige de las pilastras almohadilladas y el refuerzo de los ángulos del edificio. Las notas de color vienen dadas también por la pintura del pabellón así como por la cerámica del barandal de la terraza y los jarrones.
En su interior hay un patio cuadrado donde conviven motivos árabes y de otros estilos como el plateresco salmantino o el isabelino francés.
El paso de «Hotel Principe de Asturias» a «Hotel Miramar Málaga»
Fue a principios de 1930, con la llegada de la República, cambió de nombre. Empezó a aparecer en las guías de mano de la ciudad de Málaga la denominación de ‘Hotel Miramar’. Con la desaparición de la monarquía era preciso adaptarse a los nuevos tiempos.
Durante la guerra civil, en 1936, el hotel fue ocupado por las tropas republicanas. Fue transformado en Hospital de Sangre, actividad que se mantuvo posteriormente con el nombre de ‘Hospital Militar de Miramar’
Después de la guerra se retomó la actividad de Hotel, pero sin el esplendor de los primeros años. En el año 1954 se realiza una gran reforma del mismo, incorporando cuartos de baño en todas las habitaciones. Hasta el momento solo existían en la planta baja del edificio. La situación económica que vivía el País y las pérdidas económicas que sufría derivaron en su cierre en el año 1967.
Tras veinte años de abandono, en 1987 se decide emprender su restauración. Se adapta la edificación a una nueva actividad: Palacio de Justicia de Málaga. Los 18.000 metros cuadrados existentes se transformaron en múltiples despacho y oficinas, salas de juicio, archivo, e incluso calabozos en el sótano. Pero la Protección Arquitectónica con la que fue calificado el inmueble en el Plan General de Ordenación Urbana de Málaga hizo imposible su ampliación. Dando como resultado unas instalaciones inadecuadas para esta actividad, que derivó en la construcción de la Ciudad de la Justicia. Una vez más se produjo el nuevo abandono del edificio.
El nuevo Hotel Miramar Málaga
Una vez abandonado por la Administración, el inmueble salió a Concurso Público para definir el Hotel Miramar Málaga. Era el momento de retornar a la actividad original que nunca debió de dejar de ser: El Hotel para el que fue diseñado por el arquitecto Fernando Guerrero Strachan. La adjudicación la gano el grupo hotelero Santos. Junto al mar, cuenta con un total de 200 distribuidas en 172 habitaciones y 28 suites con vistas al mar. Dispondrá de un Centro de Convenciones con capacidad máxima para 700 personas. 17 salones independientes con luz natural y los últimos avances audiovisuales completan la oferta.
Cinco restaurantes. Cinco espacios con increíbles vistas al mar y con varios tipos de cocina, incluyendo diferentes opciones de coctelería internacional. Piscina interior climatizada, SPA, gimnasio, sauna, cabinas de masajes… Habitaciones Distinguidas por su elegancia y refinamiento ofrecen vistas a la cuidad y cuentan con una decoración especial simbólica del Palacio de Miramar. De estilo Árabe, Mediterráneo o Modernista, conjugan diseño clásico y contemporáneo con componentes de alta categoría. Incluyendo los últimos avances tecnológicos para garantizar el máximo confort. Destacando las tres ‘Suite Imperial’.
En resumen, 18.000 metros cuadrados en el centro de la ciudad. En primera línea de playa junto al mar, en Málaga. Un lujo.
Por nuestra parte, desde el Estudio de Arquitectura de Manuel Navarro, seguimos diseñando y construyendo proyectos innovadores. Recuerda, nos encontramos en Calle Victoria, 7, 2 i, 29012 Málaga. Te esperamos