Arquitectura Mediterránea

Una casa blanca bajo el azul del cielo y el mar de fondo. Probablemente, si se realizara una encuesta sobre arquitectura mediterránea, esa sería la respuesta más común: blanco y azul. Lo cierto es, que cada tipo de arquitectura viene determinado por factores geográficos y climáticos. Y las ciudades y pueblos mediterráneos, no escapan a esta premisa.

Como recoge en su libro, Arquitectura Popular Mediterránea, el arquitecto Myron Goldfinger “los pueblos mediterráneos rinden a la comunidad un sentido de hospitalidad y una vía de manifestación personal que casi siempre faltan en las urbanizaciones «planificadas» del presente”.

El carácter de un pueblo como el mediterráneo, independientemente del país al que bañe sus costas, se imprime en su arquitectura. Este hecho fue recogido por el estudio del proyecto CORPUS. Aquí se refleja algo vital para la compresión de la arquitectura mediterránea “el hombre mediterráneo ama la vida en comunidad”. Según concluye el informe, el 80% de las aldeas, ciudades y pueblos mediterráneos se organizan en forma grupal.

La arquitectura del mediterráneo, que afecta a las costas de Europa meridional, Asia occidental y África septentrional, no puede, en ningún caso, desprenderse de esta esencia cultural que marca el destino de las ciudades que conocemos hoy en día. Pero el elemento estrella de la arquitectura mediterránea, su misma esencia, radica en la forma de sus casas.

El arquitecto José luis García Grinda dijo: “cuando hablamos de arquitectura tradicional mediterránea la casa constituye el corazón y el símbolo del conjunto de esta arquitectura, organizada, tanto en asentamientos urbanos como especialmente rurales”.

Arquitectura mediterránea: Características

Es la casa, nuestros hogares, lo que pone más en valor este tipo de arquitectura. Para ello, se nutre de los siguientes factores que lo hacen posible gracias a la naturaleza misma de su localización.

La luz: elemento central dentro de la construcción de una vivienda mediterránea. En estas estructuras se pretende aprovechar al máximo la luz natural. Por esta razón, el blanco es el color distintivo de este tipo casas.

Color: Blancos, azul, beige, crema, ocres y piedra son los que mejor reflejan los rayos del sol, aumentando a sensación de luminosidad que forman parte imprescindible dentro del concepto mediterráneo.

Materiales: los materiales pétreos, los compuestos de arcilla y los morteros de cal o argamasa para la construcción y revestimiento de paredes y muros.

Suelos y techos: los suelos suelen ser los de terracota o de madera clara. Mientras que los techos serán blancos dejando vigas a la vista en la medida de lo posible.

Dentro de los diferentes elementos que se suelen emplear para este tipo de construcciones, encontramos tres líneas principales dentro del estilo mediterráneo. Según recoge la obra elaborada por el estudio Sanahuja & Partners: la griega, la italiana y la española.

Tipos de arquitectura mediterránea

Las ciudades griegas de Santorini o Mykonos son dos ejemplos notorios de la corriente griega. Estas urbes recogen a la perfección el sentir de los helenos que, a través de sus características calles estrechas, muestran una arquitectura que se adapta y moldea a las necesidades de la zona. Blanco y azul son los colores predominantes de estas áreas.

En cuanto al estilo italiano, encontramos la forma de vida mediterránea más centrada en el propio hogar. En base a colores más cálidos, como los tonos tierra y los oliva. La arquitectura mediterránea italiana encuentra su gran referente en la Toscana, destaca por sus villas.

Las villas de la Toscana son un magnífico reflejo de este tipo de corriente donde convergen algunos de los elementos mediterráneos tradicionales, como las los porches y los patios interiores decorados con flores y plantas autóctonas.

Hacia una conclusión

Por su parte, la vertiente española tiene un gran paralelismo con la griega. Sin embargo, en este caso, uno de los elementos centrales de esta corriente es la creación de jardines. Y, sobre todo, de elementos que usan el agua como eje central. Como ya advirtiera el genio Leonardo Da Vinci “El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza».

En este sentido, el informe del proyecto CORPUS sobre el mediterráneo afirma que: “Para el hombre mediterráneo, tan importante como la adaptación del suelo, era el control del agua, un elemento esencial y precioso que a menudo escasea y siempre irregular. Las civilizaciones mediterráneas han logrado controlarla con pericia dejando a la posteridad un enorme patrimonio constructivo y una actitud vital muy adaptable a estas duras circunstancias”.

Fenicios, griegos, cartagineses, romanos o árabes son algunos de los pueblos que han dominado en algún momento la mayor parte del mediterráneo, dejando cada uno de ellos parte de su cultura en el siguiente imperio; creando tradiciones y costumbres; estructuras y desarrollos que comparten las ciudades bañadas por este mar. Siempre cerca del mar, porque como cantara Serrat “nací en el mediterráneo”.

Por nuestra parte, desde el Estudio de Arquitectura de Manuel Navarro, seguimos diseñando y construyendo proyectos innovadores. Recuerda, nos encontramos en Calle Victoria, 7, 2 i, 29012 Málaga. Arquitecto en Málaga.