Cuando hablamos de arquitectura, para bien o para mal, se nos viene a la cabeza la mítica imagen del hombre trabajando en un estudio. A saber, este suele ser espaciosos, lujoso y mayormente, el proyecto que esta haciendo es un gran edificio de una ciudad enorme. Lo cierto es, que la vida real no es así y, como en todas las profesiones, hay de todo.
No obstante, una cosa es la imagen que podemos haber obtenido de películas, series y otros varios, y otra muy distinta la necesidad de la arquitectura y de los beneficios que esta puede generar. Sobre este tema, Winston Churchill dijo “damos forma a nuestros edificios, luego ellos nos dan forma”.
La arquitectura puede dar vida o devolvérsela a una zona. Crear un espacio y, sobre todo, la disposición y funciones que estos puedan albergar, marcan el futuro de un barrio, distrito o ciudad. En algunas partes de España, diversas instituciones han tomado conciencia de este hecho. Así, Hoy Extremadura informa “La Consejería de Sanidad y Políticas Sociales y el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura firmaron ayer en Mérida un convenio para aproximar la arquitectura a la sociedad. El convenio permitirá desarrollar cuatro acciones encaminadas al fomento, estudio, divulgación y promoción de la arquitectura en Extremadura”.
Málaga ante una oportunidad única
La arquitectura, como decimos, además de ser el “arte de diseñar y construir edificios”, tal y como indica la RAE; es una herramienta al servicio de la sociedad. En Málaga este concepto ha empezado a calar. En este sentido, se ha empezado a trabajar en un proyecto de rehabilitación cuya finalidad es únicamente social: Cabriel 27.
¿Cómo se lleva a cabo esta propuesta? La base de la misma son las “3R”: Rehabilitación, Reurbanización y Recuperación del Barrio; ya que el objetivo final es encontrar un dinamizador urbano que apoye la regeneración social. La estructura resolutoria, para la implantación del programa de necesidades; va de la mano con el “Plan de Actuación de Regeneración Urbana” presentado por el iHTT.
El desarrollo por plantas ha ido plasmándose desde la implantación inicial en las primeras plantas de la actividad dedicada fundamentalmente a las personas con problemas específicos, así como de apoyo puntual tanto a menores, familias e inmigrantes.
Aquí, se demuestra que la arquitectura tiene un objetivo social. En este edificio, en concreto, se aplican una serie de bases y premisas que ayudan a la zona a dar un paso adelante hacia el futuro. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo en el siguiente enlace