Arquitectura rápida para el Coronavirus. Solo se habla de esta pandemia, o epidemia, o como decidan llamarla los especialistas en esta materia. Pero su presencia ha sacado a la luz pública muchos aspectos que antes parecía que no existían.

Por ejemplo, la llamativa orden de inmovilización en China, donde una población de 50 millones de personas permanece aislada, creciendo en su momento con las poblaciones colindantes, hasta un total de 200 millones. Y esta incomunicación requiere de abastecimiento, de condiciones económicas especiales y subvenciones para que la desesperación de una población 4 veces superior a España se mantenga controlada. Una sublevación sería caótica a nivel mundial por la falta de control sanitario que implicaría.

Otro ejemplo es la falta de costumbre del uso de la mascarilla, que no es para que no te contagien, sino simplemente para no contagiar al resto, con lo que en este momento no necesitaríamos más de 3.000 a nivel mundial, y parece que ese número es el que se ha vendido en un barrio de Caravanchel. Cosas de la vida y del miedo a perderla.

Pero lo más sorprendente ha sido la puesta en valor de la arquitectura prefabricada. Una noticia que ha dado la vuelta al mundo por la condición de poder construir un hospital con capacidad para mil personas en tan solo 10 días. Lo que no nos dicen las noticias es el tiempo que llevan preparando esa multitud de paneles prefabricados antes de colocarlos, ni siquiera nos han dado referencia del tiempo que han tardado en transportarlos hasta la propia obra. Ni nos dicen nada de los aparatos sanitarios, de las tuberías, o de las bombillas que requiere el proyecto.

Lo que ocuerre fuera de nuestras fronteras

Es entendible que en China, con una población que supera los 2.300 millones de habitantes, dispongan en stock de 1000 lavabos, inodoros y duchas, de 2.000 puertas (una para la habitación y otra para el baño)… y así sucesivamente todo multiplicado por mil.

Pero una vez superada la incredulidad, lo hemos visto, y no es la primera vez que lo muestran al mundo, tenemos varios ejemplos de carreteras, diques marítimos, y uno mucho más espectacular que todos estos, incluido el hospital, donde ejecutaron un puente de 8 carriles y más de dos kilómetros de longitud en tan solo una noche.

Esta es la planificación necesaria para la administración pública, donde el mayor esfuerzo en recursos y tiempo se emplea en prepararlo todo, y donde la ejecución, que al final de cuenta es lo que más problemas se presentan, la realizan de tal manera que el ciudadano no se ve afectado y dispone del nuevo servicio en el menor tiempo posible.

Arquitectura rápida para el Coronavirus

En el Estudio de Arquitectura de Manuel Navarro, apostamos por Málaga y la arquitectura. La innovación, la sostenibilidad y la planificación deben ser los pilares fundamentales que nos guíen. Recuerda, nos encontramos en Calle Victoria, 7, 2 i, 29012 Málaga. Te esperamos