Construcciones a prueba de terremotos
España se sitúa en muy próxima al cruce entre dos grandes placas tectónicas; es decir, el riesgo de terremotos es bastante alto, aunque normalmente sean de baja intensidad. Hoy en nuestro blog os hablamos de cómo se preparan en el mundo los edificios para luchar contra los temblores de tierra. Un riesgo que, aunque no creamos, tenemos muy cerca.
Los terremotos, hasta el día de hoy, no se pueden predecir y mucho menos evitar, lo que sí se puede hacer es diseñar y edificar construcciones a prueba de terremotos, capaces de evitar la tragedia que generan este tipo de desastres naturales.
En muchas zonas del planeta existen normas de construcción antisísmicas o sismorresistencia, se trata de regulaciones que obligan a construir edificios que cumplan con los estándares establecidos para resistir un seísmo de cierto nivel de intensidad.
Estas normas comprenden además la adecuación y reacondicionamiento de construcciones ya existentes. La Unión Europea (UE) cuenta con el Eurocódigo 8 y en España se mantienen vigentes las normas NCSE/02 y la NCPSP-07.
La función de las construcciones a prueba de terremotos es soportar los seísmos con un grado mayor de resistencia que las edificaciones convencionales, diseñadas para soportar su propio peso que se deriva de la fuerza de gravedad, por ello, al registrarse un movimiento telúrico de cierta intensidad es probable que estas estructuras colapsen.
En la construcción a prueba de terremotos se consideran una serie de factores para diseñar y construir una edificación que aunque puede sufrir daños no colapse ante un seísmo, entre estos factores destacan:
● Calidad de los materiales: se debe emplear materiales capaces de mejorar la capacidad de absorción de la energía que se produce por el movimiento telúrico, una de las estructuras más empleadas incluye hormigón armado y acero, ya que permite que la estructura pueda balancearse, sin caerse.
● Geometría: contar con muros perpendiculares entre sí, permite a las edificaciones tener una mayor resistencia a los terremotos.
● Continuidad: la estructura de una construcción antisísmica debe ser simétrica y continua, es decir, no debe presentar cambios bruscos o carentes de continuidad, por ejemplo como una segunda planta con mayores dimensiones o estructuras que violen los principios de la física y la ingeniería.
● Cimentación: conocer el tipo y resistencia del terreno es vital para determinar la cimentación y el tipo y tamaño de edificación que se puede construir, una adecuada cimentación ayuda evitar deformaciones de la estructura cuando ocurre un sismo.
Por nuestra parte, desde el Estudio de Arquitectura de Manuel Navarro, seguimos diseñando y construyendo proyectos innovadores. Recuerda, nos encontramos en Calle Victoria, 7, 2 i, 29012 Málaga. Arquitecto en Málaga.