Hace tiempo que empezaron las más grandes, pero se va extendiendo en todos nuestros municipios; y es que han aparecido dos factores que se multiplican como esporas en nuestro entorno.
El primero es la peatonalización de los centros urbanos. Sean históricos o no lo sean, da igual, se va buscando crear espacios urbanos dedicados al usuario de a pie; y que favorece el comercio y el consumo. No solo de bares y restaurantes, sino también de los propios espacios de la ciudad. Desde siempre entendemos que vamos de un lugar a otro por algún motivo, y esos motivos ya los tenemos, sea una iglesia, sea un convento, o un mercado reformado en market gourmet, da igual; pero tenemos las ciudades llenas de cosas que no forman un circuito precisamente por falta de circuito.
Pero esta temida “ercorsetación” de las ciudades puede hacer también perder su habitabilidad, con el tráfico rodado reducido (imposible pensar en quitarlo del todo) se produce una huida residencial hacia otros lugares donde no sea tan difícil convivir, y al final todos pensamos en Nueva York; que a las 5 de la tarde empieza la desbandada de personas quedando desierto a las 18.00 horas.
Ciudades: distribución, orientación y planificación
El otro factor común que encontramos en los municipios es el desarrollo de núcleos comerciales. Orientando la gran producción a los macro espacios compartidos de venta. Esto se produce alejado de los centros históricos y es donde empiezan las contradicciones, que algunos quieren salvar uniendo estos dos espacios con un tren como Torremolinos. Pero el problema es de ámbito superior, no podemos empezar a desarrollarnos de forma individual sin la alternativa supramunicipal. El nuevo centro comercial de Torremolinos es pura competencia con el centro comercial de Plaza Mayor, a escasos kilómetros uno del otro.
Es por eso que es necesario el planeamiento supramunicipal para establecer los criterios de actuación. Evitando la duplicidad de espacios destinados al mismo servicio, que harán que alguno de los dos fracase por no cumplir las expectativas.
Es exclusivamente en el marco de las potencialidades donde se debe trabajar, aunando esfuerzos, creando compensaciones; y sobre todo realizando planteamientos coherentes para un buen desarrollo de nuestro espacio común.
Por nuestra parte, desde el Estudio de Arquitectura de Manuel Navarro, seguimos diseñando y construyendo proyectos innovadores. Recuerda, nos encontramos en Calle Victoria, 7, 2 i, 29012 Málaga. Te esperamos