Una casa suspendida sobre el horizonte: Innovadora solución arquitectónica para una ladera en Barcelona

En la exclusiva zona de Sarrià-Sant Gervasi, donde las calles serpentean entre colinas y vegetación, se encuentra una vivienda que redefine la integración arquitectónica con el entorno.

Con una superficie de 280 metros cuadrados y una piscina que parece colgar del cielo, esta casa se esconde a plena vista gracias a su diseño en suspensión. La vivienda, concebida por el renombrado arquitecto Javier García Llorente, se camufla con el paisaje, siendo prácticamente invisible desde la calle, una obra maestra de discreción y sostenibilidad.

Un desafío arquitectónico en las alturas 

Cuando en 2017 el arquitecto fue contactado por una familia con la intención de construir su hogar en una parcela con una inclinación del 35%, el reto estaba claro: aprovechar la impresionante vista panorámica sin perturbar la naturaleza circundante.

La familia, compuesta por una pareja y sus dos hijos, deseaba una casa que no solo fuese moderna y funcional, sino que también respetara el entorno natural. El terreno abrupto y la normativa urbanística local complicaban aún más el proyecto, pero García Llorente supo encontrar inspiración en referentes como el arquitecto chileno Smiljan Radic y su Casa Pite, que parece flotar sobre la costa del Pacífico.

Una casa que desafía la gravedad

La solución propuesta por García Llorent

e fue tan audaz como ingeniosa: en lugar de construir hacia arriba, decidió excavar la ladera, creando una estructura que, en vez de descansar sobre la pendiente, parece emerger de ella.

La casa se organiza en tres niveles conectados por una escalera central y un ascensor de cristal, ofreciendo en cada piso una experiencia distinta del paisaje. Desde la calle, la fachada parece una extensión del suelo, cubierta por vegetación autóctona y rocas de la zona, logrando una integración casi total con el entorno. Desde el interior, los amplios ventanales ofrecen una vista ininterrumpida del horizonte barcelonés, con la ciudad y el mar al fondo.

 

Una construcción pensada para el futuro

La vivienda se ha construido con materiales sostenibles y tecnologías avanzadas que garantizan un consumo energético mínimo. La cubierta vegetal no solo camufla la casa, sino que también actúa como aislamiento térmico natural, reduciendo la necesidad de climatización artificial.

Además, la orientación estratégica y el uso de vidrios de alta eficiencia permiten aprovechar al máximo la luz solar, mientras que las paredes de hormigón aislado aseguran un confort térmico óptimo durante todo el año.

Espacios pensados para la vida en familia

El nivel superior de la casa alberga la zona de día, con un amplio salón-comedor y una cocina abierta que invita a disfrutar de la compañía familiar mientras se contempla el atardecer. La decoración, minimalista pero acogedora, utiliza maderas claras y tonos neutros que complementan la luminosidad natural.

En el nivel intermedio, se encuentran las habitaciones: tres dormitorios con vistas espectaculares, cada uno con acceso directo a una terraza privada. El dormitorio principal destaca por su diseño elegante y su baño en suite, donde la ducha ofrece una vista directa al horizonte, creando una experiencia única.

El nivel inferior, parcialmente enterrado en la ladera, alberga un espacio polivalente pensado para el ocio y el relax, con una pequeña sala de cine, un gimnasio y un despacho. Desde aquí se accede directamente a la piscina infinita, que parece desbordarse hacia el paisaje. Esta zona también incluye un pequeño huerto urbano, donde la familia cultiva sus propias hortalizas, cerrando el círculo de una vida sostenible y en armonía con la naturaleza.

Conexión entre interior y exterior

La casa no solo está diseñada para contemplar el paisaje, sino para vivirlo. Las amplias terrazas, la piscina suspendida y los jardines escalonados invitan a pasar tiempo al aire libre, disfrutando del clima mediterráneo. Además, la vegetación que rodea la casa ha sido cuidadosamente seleccionada para asegurar la privacidad, creando un oasis de tranquilidad en medio de la ciudad.

Un ejemplo de arquitectura sostenible en Barcelona

La casa suspendida de Sarrià-Sant Gervasi no es solo una proeza arquitectónica, sino un ejemplo de cómo se puede construir en armonía con el entorno natural. En un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más importante, este proyecto demuestra que es posible combinar diseño, funcionalidad y respeto por el medio ambiente. Sin duda, una nueva referencia en la arquitectura contemporánea de Barcelona, que no solo se admira, sino que se siente.

Por nuestra parte, desde el Estudio de Arquitectura de Manuel Navarro, seguimos diseñando y construyendo proyectos innovadores. Recuerda, nos encontramos en Calle Victoria, 7, 2 i, 29012 Málaga. Arquitecto en Málaga.