Leía el otro día un artículo de Ana Caballero en el periódico El Mundo, donde especificaba en cuatro conceptos cuáles eran los mayores aportes que la tecnología había incorporado a la arquitectura: Seguridad; ecoeficiencia; accesibilidad y usabilidad; y conectividad.
Todo esto lo reflejo como mejora en la calidad de vida de las personas a la hora de construir, pensando nuevamente en las personas como centro del diseño. Así como de las experiencias que queremos que desarrollen en los diferentes espacios que van a componer su hábitat.
Hablar de seguridad es fundamental, tanto en lo extraordinario como pueden ser los diferentes sistemas integrados de seguridad existentes; como de la descentralización de las fuentes de energía. Pero también tenemos que hablar de seguridad en los materiales a elegir, dependiendo del uso al que vayan destinados; que evita tantos accidentes domésticos y que viene reflejado en el propio Código Técnico de la Edificación.
Tecnología y arquitectura
El cambio radical en la forma de diseñar para construir bajo el paraguas de la eficiencia energética, no solo aplica nueva tecnología a nuevos materiales, y sistemas complejos de climatización; sino que garantiza un confort especial para cada espacio. Y todo esto se complementa con criterios de Accesibilidad y Usabilidad, imprescindibles hoy en día.
Termina su artículo Ana Caballero hablando de la Conectividad, o también llamado el internet de las cosas; sistemas tecnológicos que hacen que el futuro se refleje en nuestro día a día. Patrones de humedad relativa aplicadas al interior del cuarto de baño, asoleamiento relativo para los dormitorios por la mañana para la eliminación natural de gérmenes, sistemas de cerramiento nocturno que evitan la pérdida de calor acumulado durante el día; son grandes avances que se combinan con cuestiones cotidianas como encender la calefacción del baño desde el móvil para que la temperatura este agradable y darme un baño en el momento que llegue.
Pero todavía no se ha producido una revolución tan grande como fue introducir la lavadora en las viviendas. Ese sí que fue un gran paso adelante, tanto para el hombre como para la humanidad.
Por nuestra parte, desde el Estudio de Arquitectura de Manuel Navarro, seguimos diseñando y construyendo proyectos innovadores. Recuerda, nos encontramos en Calle Victoria, 7, 2 i, 29012 Málaga. Te esperamos