Un conflicto se puede presentar en cualquier momento y por diversas circunstancias, también en diferentes ámbitos o escenarios. Es allí cuando cómo saber si necesito un mediador se hace necesario.
A la hora de resolver problemas o conflictos, no resulta tan sencillo, puede ser complejo que ambas partes puedan llegar a un acuerdo. Al mismo tiempo, acudir a ámbitos legales puede dar lugar a un procedimiento largo y complejo, muchas personas prefieren evitarlos.
Ahora bien, un mediador cuenta con las herramientas necesarias para hacer posible el diálogo entre ambas partes, siempre actuando desde una posición completamente imparcial, contribuyendo a lograr una solución.
Es decir, un mediador no representa ninguna de las partes involucradas, a diferencia de los abogados. Los procesos que conducen para llegar a una solución, no tienen ningún tipo de carácter judicial. Además, su intervención resulta fundamental, ya que no solo colabora a lograr un acuerdo, también ayuda a que las relaciones entre las partes se conserven y de la mejor forma posible.
El escenario idóneo para un mediador
Para responder a cómo saber si necesito un mediador, es cuando hay conflictos entre dos o más personas. Puede ser dentro de las familias, por ejemplo cuando hay procesos de separación o divorcio, régimen de visitas a los hijos, entre otros.
También cuando hay conflictos a nivel escolar, en las comunidades de vecinos y en ambientes laborales, como empresas en las que se incumplen contratos o no son canceladas las cantidades previamente acordadas. Incluso, un mediador puede actuar para ayudar a resolver los conflictos que se dan entre empresas.
En añadidura, un mediador es necesario cuando ambas partes tienen la intención de llegar a un acuerdo. Es fundamental que todos estén en disposición de hallar una solución para el problema. De lo contrario, la labor del mediador no tendrá frutos, es fundamental exista disposición y cooperación.