Mediación en Empresas Familiares: un doble conflicto

Los conflictos en empresas familiares pueden ser especialmente complejos ya que se trata de vínculos de doble naturaleza, personal y profesional.

Las Empresas Familiares (EF) se han posicionado como un factor importante en la economía española gracias a su capacidad para generar empleo, así como por su gran capacidad de autogestión, lo que les da una ventaja frente a otros tipos de empresa para superar etapas de crisis económica y mantenerse activas por largo tiempo.

No obstante, como en cualquier organización, en las EF se presentan diversos conflictos que deben superarse de forma efectiva para que la empresa pueda mantener sus operaciones con normalidad. La mediación ha mostrado ser un medio eficaz para resolver los conflictos que surgen en las empresas familiares. Incluso, en muchos casos es la única alternativa para la subsistencia de la empresa.

Al utilizar cualquier otra opción es posible solucionar la controversia, pero tal solución podría traer consigo consecuencias adversas en la relación familiar, lo que seguramente terminaría por afectar la empresa. Esto se debe a que los conflictos que se presentan en este tipo de empresas por lo general tienen también influencia en las relaciones familiares.

La mediación es un método que puede resolver el doble conflicto que se presenta, el resultado de este proceso puede ayudar a encontrar una solución al conflicto. Además, la intervención de un medidor cualificado es fundamental para salvaguardar las relaciones entre los miembros de la familia, implicados en el conflicto en cuestión.

Retos de la mediación en Empresas Familiares

Generalmente, para iniciar el proceso de mediación en una empresa familiar, una de las partes implicadas solicita la intervención de un mediador especializado, esto plantea un primer reto, ya que el medidor debe enfrentar, en la mayor parte de los casos, la desconfianza y escepticismo de la otra parte, que puede considerarle como un intruso ajeno a la familia.

Una vez logra superar este primer escollo y es aceptada la mediación, debe enfrentar un nuevo reto descifrar y entender el origen del conflicto, ya que en muchas ocasiones el origen se encuentra más allá del ámbito de la empresa, debido a que los socios, administradores, directivos tienen un vínculo familiar, lo que hace más complejas las relaciones a nivel de la empresa.

El mediador necesita tener un amplio conocimiento sobre el funcionamiento de la empresa familiar y sus valores, así como de los desequilibrios económicos o de poder que la están afectando, esto le permitirá gestionar de forma adecuada el conflicto, que no es pocas ocasiones toca el plano emocional.

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