Monitoreo y causas de las fisuras de un edificio
Las fisuras son un desperfecto muy común en las edificaciones; sin embargo, no todas son iguales. Por ello, es importante monitorearlas para conocer su evolución así como averiguar qué puede haber detrás de las mismas.
El paso del tiempo, la exposición prolongada a elementos medioambientales y el poco o inadecuado mantenimiento a las edificaciones son algunos de los factores que causan la aparición de fisuras y grietas en un edificio, que en algunos casos aparentan ser algo común y por ello pasan desapercibidas, sin que se les dé la relevancia que realmente tienen.
Por lo que resulta necesario realizar un monitoreo periódico para detectar la presencia de fisuras y grietas, determinar sus posibles causas y encontrar las posibles soluciones para evitar se generen problemas estructurales más graves.
Es Importante considerar la diferencia entre fisura y grieta, ya que, aunque a veces se usan de forma indistinta no son sinónimos y presentan algunas diferencias, una fisura es una pequeña abertura superficial que afecta solamente la capa exterior de la pared, suelo o techo, su proceso de reparación resulta sencillo.
La grieta en cambio, presenta una profundidad bastante mayor que afecta la estructura ocasionando una pérdida de tensión entre dos zonas de construcción sometidas a un movimiento. La regla más general para distinguir entre una fisura y una grieta, es que la primera presenta un grosor de menos de 1 mm, mientras que las grietas exceden esta medida y se ven mucho más profundas.
En el caso de las fisuras, se recomienda dar una mayor relevancia a las fisuras que se presentan en las fachadas de la edificación, que se forman de manera horizontal, vertical o como estrías, las causas de aparición pueden ser movimientos en la estructura y deben ser diagnosticadas por un técnico que pueda verificar si están estabilizadas para poder repararlas.
Las fisuras que se forman por la dilatación de los materiales empleados en la edificación debido a los cambios en la temperatura y la humedad, también deben ser monitoreadas, tienden a aparecer en los huecos de puertas y ventanas y en los vértices de encuentros de las columnas.
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